EL TDAH ES UN TRASTORNO DE ORIGEN NEUROBIOLÓGICO QUE SE CARACTERIZA POR EL DÉFICIT DE ATENCIÓN, IMPULSIVIDAD Y/O HIPERACTIVIDAD EXCESIVA INAPROPIADA.

martes, 13 de marzo de 2018

TRATAMIENTO PSICOLÓGICO Y FARMACOLÓGICO EN TDHA

EL ORDEN ALTERA LOS RESULTADOS?
Por Mauro COLOMBO. 20.12.2017.

De los resultados comentados hasta aquí, podemos sostener, jugando con un viejo dicho de las matemáticas, que el orden de los factores si altera el producto. No obtenemos los mismos resultados comenzando por un tratamiento psicofarmacológico que por uno conductual.

En caso de encabezar el tratamiento un abordaje comportamental, es probable que los padres sean más receptivos en cuanto a las herramientas que necesitan adquirir para relacionarse con sus hijos, a la vez que éstos presentarán mayores avances, necesitando en un futuro próximo menores cantidades de psicofármacos. Extendiendo estas consecuencias, los efectos secundarios sufridos por medicamentos serán menores, y lo aprendido por la psicoterapia seguramente se sostenga más en el tiempo, que lo que sucede con la medicación.

lunes, 8 de enero de 2018

Valoración del sueño mediante actigrafía en niños con trastornos del sueño y con déficit de atención y/o hiperactividad (TDAH) papel de la melatonina y ácidos grasos de la serie omega-3

ANA CHECA ROS.UNIVERSIDAD DE GRANADA. 2017

En el niño con TDAH asociado a un trastorno del sueño, ya sea de forma primaria o secundariamente al tratamiento con psicoestimulantes (Metilfenidato/MTF), la melatonina se ha mostrado igualmente eficaz. e) Los ácidos grasos ω-3 podrían representar una terapia adyuvante en el TDAH y potenciar los efectos de MTF y melatonina.

Imputabilidad de adultos con TDAH: Una revisión de la jurisprudencia española

LÓPEZ PINAR Y CARBONELL, 2017
Exactamente en la mitad de las sentencias revisadas se aprecia alguna modifcación de la responsabilidad penal, siendo la atenuante analógica de alteración psíquica que aparece en el artículo 21 del Código Penal la que se aplica mayoritariamente, en más de la mitad de esos casos. En la otra mitad de las sentencias no se apreció ninguna atenuante ni eximente, en la mayor parte de los casos porque el tribunal sentenciador entendió que no quedó sufcientemente probado que el trastorno o trastornos que presentaban los acusados afectaran a la capacidad volitiva o cognoscitiva en el momento de cometerse los hechos que se juzgaban.